Si hay algo que caracteriza a Donald Trump es que no deja indiferente a nadie. Y claro, aprovechando su reciente victoria electoral y la reciente muerte de Fidel Castro ha aprovechado para marcar distancias con ambos personajes. Y lo ha hecho de un modo que podemos considerar que ha sido muy fiel a su estilo.
Entierra por completo las políticas de Obama
A pesar de que esta postura era algo que ya conocíamos todos, no por ello deja de ser interesante el hecho de mencionarlo. Y es que, Donald Trump, aprovechando tal y como ya hemos dicho la muerte del revolucionario cubano, ha dejado bien claro que pretende aniquilar y enterrar la inmensa mayoría de las políticas de Barack Obama. Algo que no ha hecho otra cosa que refrendar sus intenciones pero que ha vuelto a meter el miedo en el cuerpo no solo a los ciudadanos sino también a las principales empresas norteamericanas.
Entre las medidas que adoptó Obama en su momento y que Donald Trump quiere desterrar por completo, destaca una por encima de todas que no es otra que la cobertura médica universal a cualquier ciudadano norteamericano. Más que nada porque lo que pretende el nuevo presidente de los Estados Unidos de América, es volver a la fórmula anterior.
Llama dictador a Fidel Castro
Asimismo, y a pesar del acercamiento que ha habido en los últimos meses entre las autoridades cubanas y las autoridades estadounidenses, Donald Trump ha querido volver a marcar distancias. De hecho, ni corto ni perezoso, ha calificado como de gran dictador a Fidel Castro. Un calificativo, unas declaraciones que los expertos interpretan como una afrenta personal y como un retroceso en el avance de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Algo que muchos analistas políticos han calificado como de “barabridad” ya que las consecuencias pueden ser impredecibles.