El posicionamiento web es algo a lo que una empresa no puede ser ajena. No importa si la empresa es una gran corporación es una PYME. De lo que se trata es de tener la mayor visibilidad posible dentro de los distintos motores de búsqueda que podemos encontrarnos en internet.
Enlaces en medios relevantes
Se puede pensar que un enlace es, al fin y al cabo, un enlace. Sin embargo, esto no es así en absoluto. De hecho cada día más prima la calidad del enlace que la cantidad de enlaces. Por ello, lo mejor que podemos hacer es crear pocos enlaces pero en sitios que merezcan realmente la pena. Entre estos sitios podemos destacar las universidades, plataformas web de educación o medios de prensa.
Invertir en contenido es clave
Si acabamos de decir que los enlaces fundamentales, ni que decir tiene que el contenido lo puede ser aún más. No en vano, una determinada página se puede posicionar únicamente con un contenido de calidad y una estructura interna optimizada. En consecuencia, invertir en un contenido original, extenso y que aporte valor al potencial cliente, puede ser la diferencia entre un posicionamiento básico y otro de calidad.
No hay que subestimar el poder de las redes sociales
Hay que tener en cuenta que por sí solas no posicionan. Esto es un hecho. Sin embargo, algunas de las principales redes sociales como Google +, Twitter o Facebook sí nos pueden ayudar a afianzar nuestra marca, a atraer algo más de tráfico y, por lo tanto, afianzar el posicionamiento que ya hemos logrado a través de los métodos anteriores.
Tres pautas muy sencilla y que se pueden abordar de manera conjunta. De hecho, al abordarlas de este modo estaremos sentando las bases para un posicionamiento muy efectivo a largo plazo con el que nos situaremos por encima del a competencia.