Este era uno de esos efectos que muchos analistas veían venir desde hace unos meses. Y es que a pesar de que se han hecho muchos esfuerzos por parte de algunas fuerzas políticas como es el caso de Junts pel sí o la CUP, lo cierto es que parece que el mensaje de independencia no ha calado todo lo hondo que hubieran querido. De hecho, si se atiende a la última encuesta que se ha realizado se puede ver que cada vez son más las personas las que rechazan esta idea. Y lo peor de todo es que es una encuesta que se ha llevado a cabo dentro de Cataluña por lo que no hay posibilidad al hecho de decir que son personas de fuera.
Un mensaje difuso
El principal motivo por el cual se puede asegurar que no llega el mensaje es que este es difuso. Esto es lo que aseguran los principales medios de comunicación. Y es que mientras que la CUP lo enfoca de un modo, los integrantes de Junts pel sí lo hacen de otro. Algo que no hace otra cosa que crear dos corrientes muy distintas de llegar a un mismo punto y claro, la ciudadanía partidaria de esta hoja de ruta no sabe muy bien que corriente es la mejor.
Si a esto le sumamos los diferentes reveses que se están viendo que llegan desde el estamento judicial, se puede decir que no tienen las mejores cartas para esta partida. Unos reveses que tildan, nada más y nada menos, que de anticonstitucional la propuesta por lo que parece que no tiene ningún sentido seguir adelante con ella.
No obstante, desde el lado más radical ya están aunando fuerzas para reconducir la situación y determinar cuáles van a ser las líneas a seguir desde este momento.